miércoles, 9 de enero de 2008

La buena Vida Renace con fuerza y vigor


La buena Vida renace!! es algo increible!! desde verano que nadie escribia!! esto es inaudito (esa palabra da un toque retro a todo). Me alegro LUR de que escribas algo, ya sea tuyo o robado de algun libro que hayas leido, me da igual. Yo como aportacion a nuestra humilde causa sin manifiesto escrito un fragmento de El Palacio de la Luna de Paul Auster:


Resulto que las cajas me fueron muy utiles en aquella situacion. El apartamento de la calle 112 no estaba amueblado, y en vez de despilfarrar mis fondos en cosas que no queria ni podia permitirme, me dedique a convertir las cajas en piezas de un "mobiliario imaginario". Era algo parecido a un rompecabezas: agrupar las cajas de carton en configuraciones modulares, ponerlas en hilera, apilarlas una encima de la otra, colocarlas una y otra vez hasta que al fin empezaron a parecer objetos domesticos. Un grupo de dieciseis me sirvio de soporte para el colchon, otro grupo de doce en una mesa, otros de siete se convirtieron en sillas, uno de dos en cabecera. El efecto general era bastante monocromatico, con aquel sombrio marron en todas partes donde miraras, pero no pude menos de sentirme orgulloso de mi inventiva. A mis amigos les parecio un poco raro, pero ya habian aprendido a esperar de mi cosas raras. Imaginad la satisfaccion, les explicaba, de meterme en la cama y saber que tus sueños descansan sobre la literatura norteamericana del siglo XIX. Imaginad el placer de sentarte a comer con todo el renacimiento escondido debajo de la comida. En realidad yo no sabia que libros habia en cada caja, pero en aquel entonces yo era fantastico inventando historias, y me gustaba el sonido de aquellas frases, aunque fuesen mentira.



Me encanta este libro lo acabo de terminar y os lo recomiendo. Cuando dice que el aspecto general es bastante monocromatico, me daba la sensacion de que iba a ponerse a pintarlas, pero, ay!, no lo hace, es un pena. La verdad es que la historia es mas triste y sigue asi, unas hojas despues...


a medida que vendia mis libros, mi apartamento iba experimentando muchos cambios. Era inevitable, ya que cada vez que abria una nueva caja, simultaneamente destruya un mueble. Mi cama quedo desmantelada, mis sillas se fueron encogiendo hasta que desaparecieron, mi mesa de trabajo se atrofio hasta dejar un espacio vacio. Mi vida se habia convertido en u cero creciente, algo que podia incluso ver: un vacio palpable, floreciente. Cada incursion en el pasado de mi tio , producido un resultado fisico, un efecto en el mundo real. Las consecuencias estaban siempre ante mis ojos y no habia forma de escapar de ellas. Quedaban tantas cajas, tantas habian desaparecido. Me bastaba con mirar a mi habitacionpara saber lo que estaba sucediendo. La habitacion era una maquina que media mi situacion: cuanto quedaba de mi, cuanto se habia ido. Yo era a la vez el perpetrador y el testigo, el autor y el publico de un teatro en el que habia una sola persona. podia seguir el proceso de mi propio descuartizamiento. Pedazo a pedazo, me veia desparecer.



Ala pues a disfrutar del curso e ir pensando en Berlin estaria bien ir colgando cosas y asi ir juntando gente al blog. Ala aio!